En el contexto empresarial chileno, la implementación de programas de Diversidad, Equidad de Género e Inclusión (DEI) se ha convertido en una necesidad imperante para promover entornos laborales más justos y productivos. A pesar de los avances en materia de igualdad, las estadísticas actuales revelan que aún persisten significativas brechas de género en el ámbito corporativo.
Según el V Reporte de Indicadores de Género en las Empresas en Chile, elaborado por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo en 2024, las mujeres representan el 38,8% del total de trabajadores. Sin embargo, su participación disminuye a medida que aumenta el nivel de responsabilidad: ocupan solo el 23% de las gerencias de primera línea y el 15,9% de los puestos en directorios. Además, se identificaron 195 empresas sin presencia femenina en sus directorios y 154 sin mujeres en cargos gerenciales de primera línea.
Estos datos evidencian la urgencia de adoptar políticas efectivas de DEI en las organizaciones chilenas. La ausencia de tales políticas no solo perpetúa la desigualdad de género, sino que también limita el potencial de crecimiento y competitividad de las empresas. Estudios internacionales han demostrado que la diversidad en los equipos de trabajo contribuye a una mayor innovación y mejora en la toma de decisiones, lo que se traduce en mejores resultados financieros.
Además, la implementación de programas de DEI es fundamental para abordar la brecha salarial de género. A pesar de la existencia de la Ley de Igualdad Salarial desde 2009, las mujeres en Chile continúan ganando menos que sus pares masculinos por trabajos de igual valor. La transparencia salarial y las auditorías internas son herramientas clave para garantizar la equidad en las remuneraciones.
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La subrepresentación femenina es aún más pronunciada en sectores como la construcción y la minería, donde las mujeres constituyen menos del 10% de la fuerza laboral.

Esta disparidad refleja la necesidad de implementar estrategias específicas que fomenten la inclusión de mujeres en industrias tradicionalmente dominadas por hombres.
En Top of Mind, como OTEC dedicada a la capacitación en temáticas de diversidad e inclusión, creemos firmemente que la educación y la formación son pilares fundamentales para impulsar cambios culturales en las organizaciones. Ofrecemos programas diseñados para sensibilizar y capacitar a líderes y colaboradores en la importancia de la diversidad y la equidad de género, promoviendo entornos laborales más inclusivos y equitativos.
Es crucial que las empresas chilenas reconozcan que la implementación de programas DEI no es solo una cuestión de responsabilidad social, sino también una estrategia que contribuye al éxito empresarial. Al promover la diversidad y la inclusión, las organizaciones pueden acceder a una gama más amplia de talentos, perspectivas y habilidades, lo que les permite adaptarse mejor a un mercado global en constante cambio.

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